ESCUADRÓN DE VIGILANCIA DE CASA SOSTENIBLE

 

Samuel y yo

Simón

Este artículo es el resultado de la insistencia de mi hijo Samuel (13 años), quien considera necesario exaltar la labor del escuadrón de vigilancia de Casa Sostenible (CS), el cual ha venido prestando una desinteresada labor desde 2009, este grupo ha mantenido a raya, cualquier mala intensión contra CS, por lo que considero justo la petición de mi vástago mayor en dar a conocer a los miembros de tan importante grupo dentro de nuestro sistema productivo; ellos y ellas son los héroes anónimos debido a que han infundado un profundo respeto por nuestro espacio, de parte de la comunidad en general, principalmente por su imponente personalidad y celoso cuido territorial. Sus nombres son: Pichar, Chichita, Maximiliano, Niquitao y Lulú, nuestros canes.

Pichar y Chichita (Adulta)

Así es, el escuadrón de vigilancia compuesto por 3 perras y 2 perros, han prestado un invaluable servicio por más de 1000 días ininterrumpidos, desde que encerramos el terreno de CS; ellos lo han hecho a cambio de cariño, alimentos para perros y cuido veterinario. Pichar es la “líder de la manada”, es una hembra de raza bóxer “leonado” de 10 años de edad, es la que “late” más fuerte y está vigilante a toda hora del día por cualquier sonido extraño, ya los años le están pesando pero aun tiene la fuerza para defender su liderato y territorio. Como anécdota reciente, a principios de 2012, llegué como de costumbre temprano en la mañana a dar la acostumbrada vuelta por CS y encuentro a pichar con la cabeza del tamaño de un balón de básquet, inmediatamente la revisé, en un principio pensé que la había picado una avispa, pero en ese momento encontré evidencia de que alguien había entrado, pues encontré unas cholas y una barra cromada, mi teoría es que Pichar confrontó al intruso y este alcanzó a darle un garrotazo en la cabeza, pero la perra hizo que saltara la pared dejando hasta las cholas. Pichar se recuperó de este incidente y sigue siendo la “mandamás”.

Pichar y Chichita (3meses)

 Gracias al episodio anterior, no hemos tenido más presión social en CS, los amigos de lo ajeno aprendieron a respetar el espacio, evidencia de ello es que cada vez que abro alguno de los portones, las personas evitan pasar por enfrente en ese momento, esperan a que cierre nuevamente, pues los 5 canes siempre salen a recibir a los visitantes con sumo júbilo. La siguiente en la jerarquía perruna la ostenta Chichita hija del único parto de Pichar. Chichita también es un bóxer “leonado” (leonado se le dice al color del pelaje similar al del león africano), esta perra está en franca recuperación pues en agosto de 2012, se perforó profundamente con una cabilla y una mañana la encontré casi desangrada. Fue atendida con pronóstico reservado, sin embargo sobrevivió, parece un saco de huesos, pero poco a poco ha ido ganando peso. Es raro cuando ladra y cuando lo hace hay que prestar atención pues hay algo que ver, también es muy ágil y corredora.

Toda la manada

Maximiliano y Niquitao son hermanos, mestizos abandonados en las puertas de CS, Max (Maximiliano) no tiene cola y fue encontrado una semana antes de que Nick (Niquitao), por lo que Max de cachorro fue aventajado por esa semanita donde se nutrió mucho mejor que su hermano, ya han pasado casi dos años desde su incorporación al sistema y ambos son unos hermosos perros, con mucha vitalidad, ambos fueron esterilizados y se encuentran en inmejorables condiciones de salud. Las personas que visitan CS siempre me preguntan ¿de qué raza son? Por el parecido, el brilloso pelaje y la vivaz actitud. Ambos son cazadores innatos, van detrás de todo lo que se mueve, tuteques, pajaritos, culebras, gatos. Todos cazan como manada y han sido víctimas infortunadas 2 o 3 rabipelados, 2 gatos, 3 o 4 iguanas, varias culebras, un sinfín de ratones, etc. 

Niquitao (Nick)

 Finalmente cierra el grupo una hembra mestiza de pelaje largo y negro, a la cual mi hijo menor Simón (3 años) la nombró “Lulú” quien ya cuenta con 10 meses de nacida, producto de las aventuras de “La Negra” una perra acróbata que escala rejas, sube paredes y es escapista, de la última escapada nació Lulú quien le sigue los pasos a la madre “spidercan”. Toda la manada de perros, tienen acceso a los 1300m² del terreno, por lo que corren, brincan, juegan entre ellos, arreglan sus diferencias y cuidan del territorio, entre otras actividades. 

Lulú

En general, consideramos que son muy felices en este espacio, y se evidencia por sus características fenotípicas. No se puede dejar ningún artículo mal parado, pues al otro día amanece completamente destrozado, por lo que hay que recoger todo y guardarlo en la casa o dejarlo fuera de su alcance. Gracias por leernos, hasta una próxima entrega en la vida de la CS, estamos a la orden por el teléfono 0414-5683707, si desean realizar la gira agroecológica que brindamos en nuestro incipiente espacio.

Pichar y Chachá (Primera habitante de CS que lamentablemente se perdió)

Pichar y su única camada

Chao gracias por leernos!!!! Vuelve a visitarnos!!!